domingo, 20 de junio de 2010

SEGUNDO INTENTO (IRISH STOUT)

Muchos se preguntaran por qué comienzo mi blog no con el primer intento sino con el segundo...

Bueno, realmente es porque no quiero comenzar mi blog con un título que muestre fracasos. Si, mi primer fracaso fue mi primera cerveza, porque EL PRIMER INTENTO obviamente como suele ocurrir cuando uno no es un experto no funcionó. Más o menos esto fue lo que ocurrió:

Hace algunos años fui a Israel y conocí a un israelita aficionado a la cerveza, y como todo buen aficionado, el hacía su propia cerveza, que por cierto es bastante buena. Viendo hoy en día fotos de el en el facebook, veo que ya ha sido condecorado con numerosos premios por dedicarse en cierto modo a este arte. Pero bueno, al ver que el hacia su propia cerveza me llamó mucho la atención, por lo cual cuando lastimosamente me regresé a Colombia intenté dar mi primer paso en este arte.

Pero bueno, en Colombia como todo país del tercer mundo, analfabeta y subdesarrollado, no se conseguían fácilmente los ingredientes, y al decir los ingredientes me refiero al lúpulo, la levadura y a la cebada malteada, pues afortunadamente en mi país si se consigue muy buena agua.

Al ver lo complicado y lejano que estaba el volver realidad mi pasatiempo, en uno de mis afanes me puse a investigar por google y encontré que si vendían los ingredientes acá en Bogotá, por lo cual decidí ir a comprar la cebada malteada (una cebada negra pues es de mi predilección la cerveza negra) y ponerme en la tarea de hacer mi cerveza, olvidando y dejando de lado los otros ingredientes que son de vital importancia, el lúpulo y la levadura!!! el maldito lúpulo y la maldita levadura!!!! como hacer cerveza sin esos ingredientes????. Dado  que no conseguí todos los ingredientes en poco tiempo se me olvidó el tema de la cerveza y almacené la cebada, cebada que duro poco más de 4 años en un armario donde como tal se podía dañar y ni cuenta me hubiera dado.

Muy de vez en cuando me acordaba de mi fallido intento de nunca haber podido comenzar con mi pasatiempo, por lo cual compraba libros de cerveza artesanal por internet, los cuales llegaban y me tomaba mi tiempo en leer. Pero hace poco, viendo en History channel un programa de como hacer la cerveza, se me aguó tanto la boca que nuevamente tome el impulso necesario y me puse a averiguar por los ingredientes, corriendo con tan buena suerte que ya se consiguen en Bogotá y con mayor facilidad. Ese mismo día, o al día siguiente salí corriendo a comprar lo que me faltaba, el lúpulo y la levadura, y algunos implementos para hacer mi cerveza. Pero por Dios!!!, no sabía en que me había metido!!

Me puse en la tarea, conseguí una olla de aluminio, no de acero inoxidable porque nadie tiene, herví 20
 litros de agua, agregué la cebada y el lúpulo, los dejé cocinar por la cantidad de tiempo que supuestamente era necesario, pero no, como el agua quedaba casi al borde de la olla, en el momento en que esta comenzó a borbotear se derramó. La seguí cocinando, pues solo había perdido por mucho medio litro de mi preciada mezcla, pero no me dí cuenta que en eso que se había derramado iba todo el sedimento por así decir de lo que eran los pellets del lúpulo. Continué el proceso, el tiempo transcurrió y ya era hora de pasar mi líquido al tanque de fermentación pero antes enfriandolo lo más pronto posible. Intenté hacer un espiral con una manguera, esta tenia un embudo en un extremo, atravesaba un jarrón lleno de agua y hielo para luego llenar el  tanque de fermentación (un botellón de agua cristal en mi caso), comencé el proceso de enfriamiento y llenado del susodicho tanque, pero todo lo tenía tan mal calculado y preparado que el líquido caliente que pasaba por la manguera no demoró en derretir el hielo y calentar el agua. Como resultado mi proceso de enfriamiento, o mi supuesta pasteurización fue un fracaso de muchos otros.

En fin, me quemé con ese menjurje, lo derramé, muchas otras cosas más, pero al final logre pasarlo todo a ese botellón o tanque de fermentación. Pero demonios!!!, maldita sea!!!!! maldije y maldije!!! aún esta extremadamente caliente!!!!! que hago???, pues la fácil, agarrar ese botellón, ponerlo dentro del lavaplatos y comenzar a rociarle agua fría encima de este, acción muy poco efectiva. Mi afán: Evitar que se contaminara mi principio de cerveza. Al fin bajo la temperatura más o menos a unos 30 grados celsius, así que dije, que más da, ya tengo pereza, agregaré la levadura, levadura que había preparando con mucho tiempo de anterioridad pues no había imaginado que me fuera a demorar tanto en enfriar ese menjurje, por lo cual la levadura ya se me estaba derramando del vaso en donde la tenia (por qué derramando?, porque uno mezcla el polvito ese que es la levadura con un poco de agua para activarla, y esta comienza a hacer efervescencia, y más efervescencia y se sale del vaso la condenada), en fin, la agregué, si se muere esa vaina que más da. Le puse la tapa con un sello de aire muy casero que yo había hecho con tanto esmero pero que mi novia dañó al  momento pues según ella no le parecía que estuviera bien, así que medio lo arreglé y deje que la naturaleza hiciera su magia.

Yo andaba muy pendiente y orgulloso de ver como tenía poco menos de 19 litros de cerveza ya casi lista. La miraba todos los días, la abrazaba y le hablaba. Se me escurrían las babas en espera de poder llegar a saborearla. Hasta que llegó el día en que decidí abrirla pues creía que ya debía estar lista. Pero... OH!!! que sorpresa!!!, abrí mi botellón, la olí y tenia un olor muy fuerte, la probé y decidí inmediatamente escupirla. No me gustó y dije: "algo pasa acá", decidí dejarla más tiempo en fermentación, pero al volverla a probar por segunda vez, el sabor era más fuerte, así que MI PRIMER INTENTO de cerveza se fue por la cañería. Que tristeza!!!

Mi segundo intento también como todo lo mio fue un arranque por hacer algo, tal vez por salir del aburrimiento de mi cuarto, así que busque un menjurje que me habían regalado, es decir tenía ya la malta mezclada, tenia algo así como un syrup, lo mezcle con algo menos de 10 Litros de agua, lo calenté, los otros 10 litros de agua ya los tenía en el botellón de fermentación. Al ya tener caliente la mezcla, la pasé al botellón el cual contenía un poco de agua, lo cual enfrió rápidamente la mezcla, le agregué la levadura, algo de rayadura de cascara de naranja (eso fue un chispazo), tapé el botellón con un vinipel y unas abrazaderas plásticas, deje esperar por un poco más de una semana y hoy puedo decir que mi cerveza esta deliciosa. Hoy ya tengo gasificando 2 litros de cerveza, pudo ser toda gasificando, pero me botaron mis botellas, pero bueno, ya la probé y el resultado esta espectacular.

Conclusión: Si quiere hacer cerveza  no se complique, solo hágalo, entre más se complique mas chance de equivocarse.

5 comentarios:

  1. me encanto!!!!! espero ver las fotos y poder probar la cerveza!!!
    un besito y un abracito....Mafe

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  2. NARRAS SUPER CHEVERE LA HISTORIA!! te felicito!! Sigue trabajándole a esto y a todos tus proyectos aunque se presenten obstáculos!!abrazos!!

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  3. Y porque no usa hielo seco para enfriarla?
    :)

    Oiga, ademas yo escuche por aqui que la luz produce reacciones quimicas inconvenientes en su cerveza. Tal vez es mejor si cubre su botellon con algo :)
    Jaja, bonito el cuento. Ojala persista en esto.

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  4. Jajajajaj me parece estarte escuchando estuvo muy bueno hizo falta la asesoria de su microbiologa de cabecera! Karen P.

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  5. Chévere, pero léalo de nuevo y haga las correcciones del caso tanto en forma como en ortografía.

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